29 dic 2010

Es íncreible como cada persona tiene su propio olor. No es un perfume exquisito, pero tampoco es feo, y mucho menos un olor que puedas encontrar en un frasco de supermercado.
Quisiera decir que es único pero me dí cuenta que no. Una vez pasó una persona a mi lado caminando por la calle y me dí cuenta que tenía el mismo olor que mi mejor amigo. A su vez los olores pueden estar en toda una familia, en una casa, en objetos y sobretodo ropa.
Muchas veces el recordar el olor de alguien me sacó una sonrisa, como cuando me quedé con el buzo de mi novio y sentí su olor hasta quedarme dormida. U otras veces supo sacarme una lágrima cuando sentí el aroma que tenía un pullover guardado por mucho tiempo que había pertenecido a mi abuelo.
Sucede sólo con las personas que conocés mucho, ya que no podés identificar algo que nunca conociste.
El olor es a veces imperceptible y encantador. (Como el de él).
Si nunca les pasó esto anótenme en el psiquiátrico más cercano que tengan y anotenme en mi historial como "La chica Sabueso".

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Archivo del Blog