28 feb 2011

Sola

Luz de mediatarde, semianaranjada entrando por las ventanas de mi habitación. Televisión encendida en canal de música con la canción "Wonderwall" de Oasis. Y la netbook a mi dispocisión para jugar a cualquier jueguito enviciante. La casa sola. Estaba perfectamente bien, plácida. Hasta que papá llegó a casa y mamá acaba de entrar a mi cuarto y me di cuenta de cuánto me gusta estar sola. No es que no me guste su prescencia pero me fastidia totalmente que me quiten de lo que estoy concentrada. Estoy en mi mundo, y cada vez que alguien llama, me interrumpe o interviene en mi espacio o en mi tiempo está arrancándome de mi paraíso exquisito y exclusivo que es mi mente. Debo decir que nunca me siento sola como dije antes en las otras entradas. Amo estar conmigo (¿Qué bueno, no? Sería un problema si no lo hiciera). Y hay tiempos en los que nesecito ese momento a solas. Ese momento de privacidad y aislamiento (aunque sea) mental.
Que no se confunda, no pretendo ser autista y me agrada mucho estar con personas. Pero es una relación distinta. Y definitivamente una buena relación conmigo es totalmente necesaria e imprescindible para mi felicidad.

27 feb 2011

Carlos me contó que su hermana Isabel
la echaron del trabajo sin saber por qué.
No le dieron ni las gracias
porque estaba sin contrato.
Aquella misma tarde fuimos a celebrarlo:
"Ya no tendrás que soportar al imbécil de tu jefe ni un minuto más"


26 feb 2011

Hoy es 26 de febrero de 2011 y todavía sigo teniendo tu marca. Te odio, medusa.

Atte: Tu amor no correspondido.

24 feb 2011

No es la primera vez que sucede esto. Fueron (y son) varias las personas que no quieren que estemos juntos. Ellos tendrán sus motivos por los cuales hacen lo que hacen, como yo también tengo los míos para lo que hago. Si yo no desconfío de vos no es porque yo lo haya corroborado con preguntontas a personas, porque te haya averiguado o porque haya aceptado "las pruebas" de que "me engañaste" es porque creo que con todo lo que vos me diste como persona, como amigo y como novio es suficiente para construír una confianza de dos años de edad.
Creo que si alguien:
Se despierta a las siete de la mañana (o más temprano) para irte a buscar a una universidad sólo por el simple hecho de que quiere verte.
Soporta tus enojos, tus berrinches, tu mal carácter y malas actitudes.
Intenta siempre que se enojan arreglar las cosas a toda costa aunque se tenga que volver de noche a su casa.
Te cuenta cosas que nunca le confió a nadie y guarda tus secretos al mejor estilo cajafuerte.
Te dice con lágrimas en los ojos de felicidad que quiere casarse con vos.
Te da su abrigo cuando ve que tenés frío, te hace upa si tenés que pisar barro y te deja que te sientes en sus piernas aunque él esté cansado.
Te seca las lágrimas cuando llorás desconsoladamente mientras que llora con vos y te acompaña.
Es porque definitivamente eso es amor. Puede que las palabras no sean suficientes, pero una persona que realiza todas esas cosas por vos no puede no amarte, no sería capaz de hacerte tal cosa.
Y para la gente materialista, superficial o escéptica también tengo razones:
Como por ejemplo el hecho de que me haya comprado un anillo de compromiso (además de haber querido hacerlo).
El hecho de que me haga millones de cartitas, que tenga fotos mías en su cuarto y en su billetera que nunca saca.
Lleva una "C" colgada siempre en el cuello y me pidió si podía tatuarse mi nombre (a lo que le respondí que no).
Tengo la certeza de que aunque no creyera con todo mi corazón en todas las razones que nombré en primera instancia tendría muchísimas más para la gente que no es sentimental. Pero no me importa si esas son razones suficientes para la gente, porque son suficientes para mí.

¿Pruebas? La mejor prueba que tengo de que deseo seguir mucho tiempo más con esto es el amor que vivimos día a día.

22 feb 2011

En su esfuerzo desesperado por crear una apariencia que los haga únicos
terminan siendo más predecibles, más iguales.
Como sacados de una fábrica diferente con un molde diferente.
Productos del sistema igualmente

20 feb 2011

12 feb 2011

Creo que escribo esto sólo para tener la esperanza de que a alguien más le sucedió de que no soy la única persona en el mundo con esta mente compleja.
Reconozco que es un pensamiento bastante complicado, tanto de explicar, como de entender y también de sentir. Y eso tal vez me dificulte la explicación ya que no es muy claro lo que se siente.
Hay sólo una gran certeza que tengo y es que esto que se siente te genera una duda existencial ultra-profunda y te hace sentir perdida, confundida.
Y creo que estoy dando muchas vueltas porque no sé como empezar.
¿Nunca sintieron que su alma, su mente o todo lo que haya en el interior de ustedes es totalmente ajeno a su cuerpo? Yo sí. Es más creo que no me siento identificada con mi cuerpo. Me veo al espejo, y sólo acepto que soy yo por el simple hecho de que copia los mismos movimientos que le ordeno a mi cuerpo. Y cabe aclarar que no dije "los mismos movimientos que yo" porque no siento que "eso" que se mueva soy yo. Y a decir verdad no creo que haya un cuerpo con el que pueda sentirme íntima compañera.
A veces me siento culpable de lo que le hago a mi cuerpo. No sé, un corte de pelo, lastimarme. Siento que esta herramienta que estoy manejando no me pertenece. Que este cuerpo es prestado y que así como en un momento me lo dió, en algún momento me lo quitará. Porque no es mío, es suyo. 
Lo más curioso de todo esto es que este pensamiento no me surgió ahora derrepente como un simple pensamiento de la filosofía sino que comenzó cuando yo tenía sólo ocho años y trataba de explicarles a mis amigos que por supuesto no entendian nada y me miraban con cara de haber chupado limón. Así que intenté unos años después y si bien había gente que decía que me entendía (o creía entender) me decía que nunca le había pasado.
Ojo, el sentir que mi mente/alma están separados de mi cuerpo no es tan malo. De hecho, nunca me siento sola. Nunca. Tal vez sea que siempre me hablo en mis pensamientos, me pregunto cosas, me refuto cosas.
Es una sensación extraña, demasiado y también siento que a pesar de que escribí todo esto no dije nada y que no puedo expresar con exatitud esto. ¿Yo? ¿Yo quién? Yo y mi cuerpo. Creo que al hablar de mí me siento más cómoda con un "nosotros".
¿A nadie más le pasó?

10 feb 2011

Te escribiría tres hojas pero la verdad es que estoy bastante enojada con blog. Así que voy a resumirte lo mucho que te amo y a agradecerte por todos los hermosos momentos que pasamos juntos y que nunca se borrarán de mi memoria. ¡Felices 25 meses! Te amo.

7 feb 2011

¿De qué lado de la reja están los animales?

Ayer (va, anteayer porque en realidad ya son las dos y media de la mañana) fuimos al zoológico con Pali, Vico, Juli, Nico y Lean.
Debo admitir que los animales despiertan en mí un amor y ternura únicos y desde chica siempre fue mi salida preferida ir al zoo. Me encantaba verlos, admirarlos, sentirlos tan cerca; pero debo admitir que en esta salida no pude apreciarlo de la misma manera.
Creo, que soy un poco más adulta que la última vez que fui y logré ver otras cosas. Cosas que tal vez arruinaron la felicidad y la esperanza con la que fui. Elegí sin duda la foto de un ciervo porque fue el animal que más me gustó ver y ese creo que va a ser el único comentario positivo que voy a hacer acerca del zoológico por ahora en este texto.
Puede que al leer esto piensen que tengo la mentalidad de blancanieves, una ecologista hippie, del doctor dolittle o de la pachamama, no me interesa tampoco. Pero tengo que decir que casi me pongo a llorar por como los animales se encontraban ahí. No tenían suficiente espacio, suficiente agua, suficiente compañía o suficiente atención. (¿Qué pasó, señores? ¿No había suficiente dinero para eso o suficiente corazón?) Y créanme que yo no salí de la National Geographic pero entiendo lo suficiente como para saber que un reptil no puede vivir sin agua porque como son de sangre fría necesitan regular la temperatura de su cuerpo, para saber que una pantera no puede vivir en una pecera de cinco por cinco metros y que un ciervo no tiene porqué confundir su pasto con un sorbete de plástico tirado en el piso. No los culpo, (¡Mentira!) nunca puede ser suficiente el lugar que le brinda el espacio que queda entre los barrotes a un ser que debería vivir en plena libertad en medio de la selva, el bosque, el desierto o incluso en el interior de la tierra o la inmensidad de los cielos y los mares. Pero eso no fue lo único que me partió el corazón. En definitiva si no fuera por ellos yo nunca hubiera visto en persona (o animal) a ningún ser salvaje. 
Lo que más me indignó fue la desconsideración, la falta de respeto y la crueldad que tenían los que visitaban aquel lugar. Fueron varias las situaciones que me hicieron estallar de rabia e impotencia pero más me proboca el hecho de saber que esas cosas no sólo pasan cuando yo voy, sino que está sucediendo en muchos lugares y otros tiempos.
¿Cómo la gente puede ser tan cruel con los animales? No lo sé pero creo que voy a destacar tres momentos indignantes de ello.
El primero contaba como personaje principal a un hombre de unos treinta años que había comprado una bolsa de alimento para darles a los animales y viendo que se le había acabado todo le dió la bolsa (que afortunadamente no era de plástico sino de papel) para que se la comiera a una llama. El hombre reía y casi se felicitaba de su hazaña.
En el segundo había una adolescente de unos dieciocho años con (lo que yo supongo es) su hermanito. Que en contraposición con el anterior ella no tenía alimento se acercó al espacio donde estaban los ciervos. Ellos se acercaban inocentemente en busca de comida y ella luego de amagarles una mano con alimento les empujaba la carita. El niño (que debería tener unos 7 años pero sin duda mucho más corazón) le preguntó por qué hacía eso a lo que ella le respondió: "Porque me gusta". En ese caso no creo que te guste que a vos te lo hagan.
Y el tercer caso, y creo que dejé lo peor para lo último, fue el de una chica de unos diecisiete años que estaba al lado nuestro viendo el lugar donde estaban una tortuga gigante y unas avestruces (estas últimas quedaban a la altura de nuestros pies) y muy divertida y con una gran sonrisa escupió a las plumas de un avestruz. ¡Qué divertido! ¿No? Creo que deberías agradecerme que entré en estado de shock y no pude hacerte lo mismo. Nunca fui demasiado amiga de las avestruces pero que alguien te escupa creo que no se lo deseo ni al piso.
Y es ahí donde me pregunto: ¿Por qué esa gente no está encerrada en un espacio pequeño y lleno de vidrios? Son más animales que los que son llamados así y evidentemente mucho más salvajes y merecedores de una reja.
¿Por qué nadie visita las cárceles? Los verdaderos animales están ahí o sin ir más lejos caminando por las calles.

4 feb 2011


Why so serious?

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