A muchas chicas (también chicos porqué no?) les pasa que estando con alguien pasado un tiempo lo dejan porque sienten que ya no es lo mismo y cuando lo dejaron se mueren por volver (comunmente llamado síndrome de "la piba histérica"). O nunca le diste pelota a una persona masomenos amiga pero cuando te dicen que se va del país te querés matar. También me pasó de soñar que mi primo se moría y me desperté llorando.
¿Porqué es que nesecitamos esa estúpida
sensación de pérdida
para darnos cuenta de lo mucho que queremos algo?
Uno se pone a pensar en cuántas veces le dice a su abuelo, a sus papás, a su hermano, a su amigo, etc.. que lo quiere, que lo necesita o cuán importante es en su vida. Y sin embargo necesitamos sentir que se nos va para apretarlo con un poco más de fuerza e intentar que no huya de tu vida.No me gusta pensar en la muerte y mucho menos cuánto nos queda pisando la tierra y cuán próximo estaremos debajo de ella pero lo cierto es que no somos eternos y algún día nos vamos a ir de acá. A veces los adolescentes desafían a la muerte porque la sienten muy lejana. Pero (como dice el nombre de un cuadro) "La muerte acecha en cada esquina" y puede que para ese entonces todavía no tenga canas o arrugas. No podemos ser tan ilusos de pensar que la muerte nos va a tomar a todos con sus garras frías en una edad avanzada, me refiero: puede que sí (ojalá) pero tal vez no. Y no podemos arriesgarnos a que las personas que queremos no sepan cuán importantes son para nosotros.
Espero poder cumplir esas cosas que prometí a mis seres queridos (ya que eso sólo depende exclusivamente de mí) porque me apenaría mucho tener que llorárselo en su tumba.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario